A veces, la crónica de nuestra experiencia diaria cobra forma en textos en prosa que son recuentos de lo que nos cocurre: datos, sucesos, lecturas, viajes… Pero otras (las menos) derivan hacia un proceso de depuración que conduce a algo distinto: a una suerte de crónica de las emociones. Diarios de la alegría es la proteína emocional hecha lenguaje de la crónica de dos años: 2017 y 2018. Poesía esencial y equilibrada pero con un trasfondo emocional poderoso y perturbador. Recogemos de la nota editorial el siguiente texto:
«En la poesía de María García Zambrano hay una correspondencia entre las palabras y el sentir que en muchos versos alcanza a ser exacta, luminosa. Esto ocurre cada vez que el cuerpo entero de quien lee se estremece, se conmueve porque siente que esas palabras han tocado la médula del ser y se han convertido en mediación entre la vastedad del mundo y su diminuta fragilidad: “Un instante de luz / la Mirla ríe / ese don en sus alas”. ¿Se puede hablar de alegría sin obviar el dolor, el peso del vivir? María García Zambrano lo hace en este libro, en el que ofrece tres pasos de danza que invitan a seguirla en su movimiento: Preludio, los Diarios, donde muestra un camino para abandonar el discurso puramente racional: “La alegría son estas misteriosas alas / y la paciencia con que sonríes / a las desconocidas”. Y la Coda, un poema a dos voces entrelazado con las enseñanzas de su maestro, el filósofo budista y poeta japonés Daisaku Ikeda, dedicado a quienes comprenden que vivir es abismarse con humildad en el ser. El secreto de la ligereza: “Vuela Mirla hacia lo alto»»
LA AUTORA
María García Zambrano (Elda, España, 1973). Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla, con estudios de doctorado en Letras Modernas en la Universidad Paris-Diderot. Actualmente es profesora de literatura en un instituto madrileño, e imparte el taller de poesía «Nombrar el secreto», en la Fundación Centro de Poesía José Hierro. Forma parte de la Asociación de mujeres poetas GENIALOGÍAS. Tiene tres libros de poesía publicados: El sentido de este viaje (Aguaclara, 2007); Menos miedo, Premio Carmen Conde de poesía, (Torremozas, 2012), finalista al premio Ausiàs March al mejor poemario del 2012, y La hija (El sastre de Apollinaire, 2015). Sus versos aparecen en revistas como Turia, Nayagua o El Cultural. Ha sido traducida al portugués y al rumano.