Una saga familiar de pasión e intriga. Una novela que engancha por sus tramas cautivadoras y la fuerza de sus personajes.
La autora, Mercedes de Vega, ha escrito:
«Con esta entrega regreso al universo que creé en mi anterior novela, Cuando estábamos vivos, para alcanzar el desenlace final de la saga de los Anglada, que explora las luces y las sombras que muchas familias guardan en su interior.
Teresa Anglada, en el año 2003, ve cómo su vida de periodista de éxito se desmorona cuando una de sus hijas desaparece en el Museo de Arte Reina Sofía de Madrid sin dejar rastro. Presa del pánico, Teresa tarda en caer en un detalle: su hija Jimena ha desaparecido el mismo día que su padre, un veintiuno de diciembre. Y lo que todavía no sabe es que una de sus antecesoras murió en ese mismo lugar sesenta y siete años atrás, cuando el museo era el Hospital Provincial de Madrid, si bien nunca se encontró su cadáver.
Teresa Anglada deja su trabajo y emprende una investigación para recuperar a la pequeña Jimena que la obligará a ahondar en la familia que nunca tuvo. Este viaje al pasado y a la genealogía familiar, le enfrentará a Teresa a sus propios fantasmas, a la pérdida del padre, en 1970, y a saber realmente quienes son los Anglada, hasta alcanzar un clímax del que nadie saldrá indemne.
El título de la obra, lejos de la complacencia, explora el profundo significado de la primera frese con la que Tolstói abre su novela Ana Karenina: Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada.
Mercedes de Vega. De la página web de la autora.